La radio es, hoy por hoy, el medio informativo más emblemático y dinámico, a pesar de los avances y nuevos sistemas de comunicación que han aparecido en el último siglo.
Hace poco más de un siglo, la radio fue de los principales inventos que ayudaría a la humanidad por el resto del siglo XX. Acercó a la gente a pesar de la distancia, al permitir que audiencias en todo el mundo fueran testigos de hechos importantes a nivel mundial que marcaron la historia. En México, la radio se convirtió rápidamente en uno de los principales medios de información y entretenimiento, junto con el periódico.
Los hermanos Pedro y Adolfo Gómez Fernández trajeron la radio a México en el año 1921, e instalaron el primer equipo de transmisión en la planta baja del Teatro “Ideal” de la Ciudad de México. El primer programa radiofónico que se transmitió solo se pasaba al aire los fines de semana de 8 a 9 de la noche, hasta enero de 1922.
En la ciudad de Monterrey, Constantino de Tárnava lanzó su emisora Tárnava Notre Dame (TND) el mismo año, la cual también se mantuvo al aire por unos meses. En ambas situaciones las emisiones fueron musicales y de poesía. Fue una década completa en la que la radio fue experimental, pues había segmentos musicales, culturales y políticos, pero duraban pocas horas y no contaban con organización ni estructura.