El anuncio se produce más de dos años después de que el gigante sanitario pusiera fin a las ventas del producto en Estados Unidos.
J&J enfrenta cerca de 38.000 demandas de mujeres que alegan que el producto contenía asbesto y que provocó que desarrollaran cáncer de ovario.
Pero la empresa reitreró su opinión de que el producto es seguro de usar.
"Como parte de una evaluación de la cartera de productos en todo el mundo, hemos tomado la decisión comercial de pasar a una cartera de polvos para bebés exclusivamente a base de almidón de maíz", anunció la firma en un comunicado.
En 2020, la firma anunció que dejaría de vender este producto en EE.UU. y Canadá, porque la caída de la demanda provocada por lo que calificó como "información errónea" sobre su seguridad, en medio de una serie de demandas legales.
Sin embargo, en ese momento, la empresa dijo que seguiría vendiendo sus polvos de talco para bebés en el resto del mundo.
J&J enfrenta a demandas de consumidores y sus supervivientes que afirman que su producto les provocó cáncer debido a la contaminación con amianto.