De acuerdo con el veredicto, desde agosto de 2014 hasta junio de 2019, Argishti Khudaverdyan, de 44 años, desbloqueó fraudulentamente teléfonos móviles de la compañía T-Mobile, así como redes de Sprint, AT&T y otros operadores.
Asimismo, promocionó sus servicios de desbloqueo a través de corredores y solicitudes por correos afirmando falsamente que se trataba de un servicio oficial.
En 2017, Khudaverdyan y un ex socio comercial fueron copropietarios de Top Tier Solutions Inc., una tienda minorista de T-Mobile.
No obstante, no trabajó durante mucho tiempo con la compañía, ya que meses después la empresa canceló el contrato debido a un comportamiento sospechoso.
El hombre usaba correos electrónicos fraudulentos para hacer a los empleados de T-Mobile iniciar sesión y obtener así información sobre ellos teniendo acceso al desbloqueo de los teléfonos, permitiendo la venta de los mismos en el mercado negro.
En total, Khudaverdyan y otros cómplices que colaboraron con él comprometieron y robaron las credenciales de más de 50 empleados de T-Mobile en Estados Unidos.
Con el dinero obtenido, el estafador compró propiedades en las ciudades californianas de Burbank y Northridge.