El 30 de marzo fue la fecha elegida para conmemorar el Día Mundial del Trastorno Bipolar, debido a que es el natalicio de Vincent Van Gogh, famosísimo pintor que fue póstumamente diagnosticado de padecer posiblemente este tipo de trastorno.
El trastorno bipolar, antes denominado “depresión maníaca”, es una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo que comprenden altos emocionales (manía o hipomanía) y bajos emocionales (depresión). La edad media en que suele aparecer la enfermedad por primera vez es alrededor de los 25 años.
Los episodios de cambios en el estado de ánimo pueden ocurrir en raras ocasiones o muchas veces por año. Aunque la mayoría de las personas presenten síntomas emocionales entre los episodios, es posible que algunas no presenten ninguno. Las mujeres pueden desarrollar los síntomas mucho más rápido, así como tener mayor número de episodios emocionales. No obstante, la enfermedad afecta a ambos sexos por igual.
Aunque el trastorno bipolar es una afección de por vida, puedes controlar los cambios en el estado de ánimo y otros síntomas siguiendo un plan de tratamiento. En la mayoría de los casos, el trastorno bipolar se trata con medicamentos y apoyo psicológico (psicoterapia).
Síntomas:
Tanto los episodios maníacos como los hipomaníacos comprenden tres o más de los siguientes síntomas:
- Episodios anormales de optimismo, nerviosismo o tensión
- Aumento de actividad, energía o agitación
- Sensación exagerada de bienestar y confianza en sí mismo (euforia)
- Menor necesidad de dormir
- Locuacidad inusual
- Frenesí de ideas
- Distracción
- Tomar malas decisiones, como hacer compras compulsivas, tener prácticas sexuales riesgosas o hacer inversiones absurdas