El Gobierno austriaco ha anunciado esta mañana que la medida se aplicará durante 20 días e insiste en que la inmunización, entre las más bajas en Europa con un 66%, es el único camino.
El canciller democristiano (ÖVP) Alexander Schallenberg anunció que la población regresará al confinamiento el lunes para intentar controlar una cuarta ola del coronavirus que se ha desbocado.
E Ejecutivo impulsará una ley para que la vacunación sea obligatoria a partir de febrero próximo. La tasa de inmunización en Austria se sitúa en torno al 66%, una de las más bajas en Europa occidental.
“Es una decisión difícil, pero la situación es seria y hay que tomar medidas para todos”, ha afirmado Schallenberg, quien ha insistido una vez más en que “la vacunación es el único camino para salir de este círculo vicioso”.
Austria se convierte así en el primer país de la UE que regresa a la medida extrema del confinamiento para intentar cortar una ola de covid, al tiempo que impulsa el debate sobre la vacunación obligatorio.