El índice de referencia internacional del petróleo llegó a su máximo de US$80 por barril en su última semana de septiembre. Goldman Sachs estima que para finales de año, el crudo alcanzará los US$90.
Goldman Sachs explicó que la recuperación en la demanda mundial se debe al impacto de la variante delta de la COVID-19, ha sido incluso "más rápida que nuestro pronóstico por encima del consenso" y además, la oferta global está "por debajo de nuestros pronósticos por debajo del consenso".
Los altos precios del petróleo podrían subir aún más, lo que sugiere que los precios podrán permanecer elevados.
La Asociación del Automóvil de Estados Unidos explicó que aún cuando los precios de la gasolina podrían comenzar a disminuir en el otoño como costumbre, todavía el 16% de la producción del crudo en el Golfo de México está cerrada debido a huracanes.