Así los de Dallas hicieron lo propio para lograr su cuarta victoria del año y poner un poco más de decoro a una lamentable temporada que se fue en picada a partir de la lesión de Dak Prescott en octubre.
Y fue precisamente el quarterback que tomó su lugar, Andy Dalton, quien regresó a Cincinnati, donde pasó nueve años como profesional y tuvo algunas apariciones en Playoffs.
Esta vez con el uniforme de la Estrella Solitaria, el pelirrojo lanzó para dos anotaciones con Amari Cooper y Tony Pollard, mientras que Ezekiel Elliott continuó con su decepcionante temporada al apenas correrle 48 yardas a una de las peores defensivas de la liga.
Para los Bengals, tal vez lo único medianamente rescatable es que el que fuera su receptor estrella por años, A.J. Green, logró una anotación, porque el resto en ofensiva y desastroso fue lastimoso, de ahí que solamente tengan dos victorias en el año y ya no cuenten con Joe Burrow por lesión.