Mean Girls o Chicas Pesadas es una de las “chick flicks” que definieron una generación y más, pero ¿por qué? Te preguntaras si nunca has vista esta joya de película. Pues porque más allá de ser otra tonta película americana sobre las chicas populares de la prepa es una crítica mordaz a las relaciones que nos enseñan a mantener entre mujeres durante nuestra vida que desencadena en una falta de sororidad que nos deja vulnerables ante el machismo que sigue existiendo.

Que esta película se haya convertido en una de culto no es casualidad, el guión se basa en el libro de Rosalind Wiseman llamado "Queen Bees & Wannabees" profundiza en los grupos sociales que se crean en las instituciones educativas gringas, cómo se forman sus personalidades y la mejor manera de lidiar contra la violencia verbal, la presión y la frustración que provoca no ser parte de esas pequeñas comunidades.

Este libro llamó la atención de la gran comediante, Tina Fey quien escribió el guión desde una perspectiva humorística, pero más allá de eso, logró retratar a la perfección casi todos los clichés que se desarrollan en la adolescencia, creando también una historia que no sólo retrata una separación clasista en una escuela, sino en la sociedad en general. 

Tina Fey y todo su equipo lograron crear una obre cinematográfica atemporal ya que no es una aventura adolescente, es un cuento sobre poder y el efecto que tiene en el resto de las personas. Ignorancia, separatismo e instinto salvaje es lo que guía a los personajes y cada uno (a pesar de parecer satíricos) representa un lado de la sociedad y cómo se van formando los grupos.

Y aunque la causa de que hoy sea el día de la película es uno de los diálogos más banales, esta película nos define y fue un pequeño escalón en la búsqueda de la sororidad y reconstrucción de las relaciones entre mujeres.