Llegar al clímax en nuestra relaciones sexuales es un gran recurso para mejorar nuestro estado de ánimo. 

Gozar de una buena salud sexual se entiende como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad”, y por tanto aporta excelentes beneficios para la salud en general, de acuerdo con la OMS. Diversos estudios han demostrado que el orgasmo solo o en pareja mejora el sistema inmune, disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas, sirve analgésico natural, quema calorías y tiene un efecto rejuvecedor. 

Incluso, puede convertirse como una herramienta para mejorar la salud mental: reduce el estrés, mejora el autoestima y ayuda a desconectarse de los problemas. El orgasmo puede funcionar como antidepresivo, puesto que alivia el síntoma (aunque no cura la causa). El sexo, la diversión y el orgasmo tienen mayores efectos que muchos medicamentos. 

El orgasmo libera una serie de sustancias químicas, que ayudan con el bienestar. Se produce oxitocina, endorfinas y serotonina que tienen que ver con la relajación y la mejora del estado de ánimo. 

Por tal, se celebra el Día Mundial del Orgasmo Femenino. Lo cual es ideal para reivindicar el derecho de todos al placer sexual e insistir en la necesidad vital de tenerlo. 

Sin embargo, desde hace muchos años, se creía que la mujer sólo debía tener relaciones sexuales con el fin de tener hijos, pero no sentir placer, deseo o excitación. Estos se han construido como mitos y estigmas sobre el placer sexual de las mujeres, y han provocado que se hable poco sobre la sexualidad femenina. Todo esto ha reforzado la construcción de la brecha del orgasmo. 

La brecha del orgasmo es básicamente, que en las relaciones sexuales heterosexuales, los hombres tienen mayor número de orgasmos que las mujeres.

Pero, es importante ¡romper ésta brecha!  

Lo preocupante es que es frecuente que los hombres tengan orgasmos en casi todas sus relaciones sexuales, pero las mujeres no tanto, inclusive hay mujeres que jamás han logrado tener un orgasmo coital con un hombre.  

Algunos estudios explican que 95% de las mujeres llegan al orgasmo a través de la masturbación, y tristemente únicamente el 7% de ellas llega al clímax durante sus primeros encuentros con hombres. El problema es la cultura coitocentrista que se centra en el placer sexual en la penetración, porque así es como los hombres llegan al orgasmo. De acuerdo con la sexóloga Paulina Milán, solamente el 4.5% de las mexicanas alcanza el clímax a través de la penetración.

Y no sólo eso, los videos pornográficos han reforzado la idea de que la penetración en el sexo es la única manera en la que se puede llegar al orgasmo. Tienen una versión muy limitada de la sexualidad femenina, porque la industria de la pornografía está hecha para hombres. 

Pero, es importante ¡romper ésta brecha!  

El placer, los deseos y los orgasmos femeninos son importantes. Para las mujeres existen diversas maneras de alcanzar el orgasmo: sexo oral, masturbación, tocamientos y penetración. Lo importante es que las mujeres conozcan sus cuerpos, sus fantasías y conozcan qué les gusta. Se sugiere que exista comunicación entre las parejas para poder alcanzar el orgasmo deseado. 

Mujer, tienes derecho a tu orgasmo, exígelo.