Esta estudiante de veterinaria, era insulinodependiente y murió una semana después de contraer el coronavirus, tiempo durante el cual realizó un peregrinaje por centros sanitarios en busca de una cama.
Esta imagen ha sacudido a la sociedad es la de Lara tumbada en el suelo del hospital Nuevo Iturraspe. La instantánea fue tomada cuatro días antes de que se produjera su fallecimiento, tras haber sido derivada a otro hospital, ingresada en planta, después en un área intermedia y finalmente en terapia intensiva.