Tras 19 capas de pintura sucesivas, el monumento más visitado del mundo antes del covid-19, se deshará de su característico color "marrón Torre Eiffel", un mezcla de tres tonalidades diferentes, que la cubre desde 1968.
Este edificio de 324 metros era originalmente rojo, y ahora se busca recuperar el color ocre soñado por su creador, Gustave Eiffel.
Los trabajos, que comenzaron en 2019 y durarán hasta noviembre de 2022, tienen un costo de 50 millones de euros (60 millones de dólares) y son considerables: hay que decapar y pintar 18.000 piezas unidas por 2,5 millones de roblones. Además, la presencia de plomo en la pintura de las anteriores renovaciones obliga a reforzar el protocolo sanitario de la obra.