Boccia explicó que en estos momentos se está poniendo a punto el nuevo decreto que establecerá las normativas anticontagio para el mes de diciembre y adelantó que será difícil que se relajen las medidas.
“Creo que nadie quiere una tercera ola, y para evitarla hay que seguir con rigor y distanciamiento social. Es difícil que de un relajamiento de las normas”, destacó.
Sobre las multitudes que se pudieron ver el fin de semana en las zonas comerciales de las grandes ciudades, Boccia consideró que “es inevitable que cuando se reabren las actividades comerciales exista el deseo de realizar las actividades habituales que se han condicionado durante 9 meses".
El viceministro de Sanidad, Pierpaolo Sileri, también adelantó que en el próximo decreto “los movimientos entre regiones serán limitados” incluso entre las regiones consideradas en zona amarilla, es decir de riesgo moderado de contagio.
Sileri reiteró que el toque de queda permanecerá a las 22 horas, y que los restaurantes y bares abrirán, “pero después de las vacaciones de Navidad”.
“En este momento debemos seguir dando oxígeno a los hospitales. Todavía hay demasiadas UCI y demasiadas salas completas. Por ahora, dejaría todo congelado, y en enero empezaría a plantearme flexibilizar las medidas para ellos, pero también para teatros y cines”, estimó.