Las televisoras comerciales ABC, NBC, CBS, MSNBC y Univisión decidieron interrumpir sus transmisiones, así como la televisora pública PBS y la radio pública NPR. Otros medios como CNN alertaron a sus televidentes sobre la falta de pruebas en las acusaciones realizadas por el presidente.
El republicano afirmó que había ganado las elecciones en estados que aún no han concluido sus procesos de conteo de boletas o donde el conteo favorece al Partido Demócrata.
“Si cuentan los votos legales, yo gané fácilmente. Si cuentan los votos ilegales ellos tratarán de robarnos la elección”, declaró el presidente desde la Casa Blanca, a pesar de que los procesos de conteo aún están activos en varios estados.
También acusó que las restricciones aplicadas en varios estados a sus partidarios para impedir que observen el proceso de conteo de boletas electorales forma parte de una estrategia del Partido Demócrata para cometer fraude, sin aportar pruebas para respaldarlo.
El mandatario señaló falsamente que las autoridades electorales de Carolina del Norte, Pensilvania, Nevada y Georgia están “totalmente controladas por el Partido Demócrata”, siendo que los titulares de las secretarías de Estado -órganos responsables de administrar los procesos electorales a nivel local- de Georgia (Brad Raffensperger) y de Nevada (Barbara Cegavske) son republicanos.
Durante la transmisión de la cadena hispanoparlante, Univision, el periodista Jorge Ramos anunció que la transmisión sería interrumpida porque el presidente Trump no estaba presentando pruebas para respaldar sus acusaciones.