Sylvester Gardenzio Stallone nació un 6 de julio de 1946 en New York. Su infancia no fue fácil, sufrió las burlas de otros niños por las visibles secuelas de su accidentado nacimiento que cambió la forma de su boca y su particular manera de hablar que, lejos de convertirse en un impedimento ante las luces de la industria, derivaron en una marca registrada.
Además debió padecer a un padre violento. “Mi padre me trataba como le habían educado a él, con un puño de hierro. Y se comunicaba mediante bofetones en la boca”, explicaría el actor años después en una entrevista.
A los 30 años escribió y protagonizó Rocky, un drama sobre un boxeador que viajaba de las calles a la gloria gracias a su capacidad para resistir golpes. Fue un suceso mundial por el que nadie estaba dispuesto a apostar, pero Stallone al igual que su alter ego en la pantalla, resistió.
En 1982 creó otro mito del cine contemporáneo, el ex boina verde traumatizado por la Guerra de Vietnam John Rambo (quien también esta cumpliendo años hoy, en su caso 75 años), en Rambo: primera sangre y el por entonces presidente Ronald Reagan lo adoptó como un símbolo del nuevo imperio norteamericano.
La crítica aclamó su actuación, afirmando que le había dado un aspecto más humano que el que tenía originalmente el personaje en la novela homónima en que estaba basado el filme.
Pero sin duda fue, Cop Land, la historia en la que Stallone le da vida a un sheriff de un pueblo de Nueva Jersey que es habitado en su mayoría por policías corruptos que están ligados a la mafia y no tienen miedo de cometer el crimen que sea necesario para mantener el status de vida al que se acostumbraron en sus residencias. Junto a un agente del Departamento de Asuntos Internos, Freddy Heflin (Sylvester Stallone) descubrirá esta conspiración.