En los últimos días se ha registrado un gran número de casos de brutalidad policíaca en Estados Unidos, por lo que han aumentado las denuncias y protestas.
Pareciera que las grandes protestas y denuncias no han ayudado a disminuir la brutalidad policíaca en los Estados Unidos, tan sólo durante ésta semana, se conocieron nuevos casos. Como el de Deon Kay de 18 años, que murió tras recibir un impacto de bala en el pecho por parte de la policía en Washington.
El miércoles pasado, también fue difundido un video donde varios policías someten a Daniel Prude, un afroamericano de 41 años, cubriéndole la cara con una capucha y oprimiendo su rostro contra el pavimento. El hombre fue hospitalizado, sin embargo, murió una semana después.
Este lunes otro caso fue el de Dijon Kizzee. Un afroamericano de 29 años que fue baleado por policías en Los Ángeles, California. Este intentaba huir en su bicicleta cuando los oficiales buscaban infraccionarlo. El joven portaba un arma pero familiares aseguraron que jamás la uso para defenderse.