El pasado 13 de febrero, El Ayuntamiento de Saltillo, de cual es titular el priista, Jiménez Salinas envió el oficio numerado DDU/00/2020 al domicilio de la activista Jackie Campbell Dávila, en el cual le impone sanciones por ser “poseedora el inmueble” en donde se realizó un mural de protesta en contra de la violencia de genero.
La excusa de esta amonestación fue que en la obra de arte de protesta se utilizaron colores “no autorizados”. La activista dijo en entrevista que la verdadera razón es la molestia de las autoridades por el tema: “Es el primer mural sobre feminicidios en el estado de Coahuila y contiene tres rostros de tres chicas asesinadas en diferentes lugares y cuya carpeta se cerró de diferente manera y en un caso ni siquiera se abrió carpeta de investigación”
Luego de que se diera a conocer esta sanción el alcalde declaró que todo el procedimiento se inició por denuncias de vecinos, el edil agregó que “ante el desconocimiento de lo que se realizaría” se inició un procedimiento administrativo que, según sus palabras, “no constituye ni constituirá una sanción para los responsables”.