"No quiere ir a la guerra. No es lo suyo", dijo uno de los funcionarios, que pidió no ser identificado.
Trump comunicó a su equipo de seguridad nacional y a otros asesores que quiere evitar que las tensiones con Teherán se conviertan en un conflicto armado, sostuvieron los funcionarios.
Sin embargo, también les dejó en claro que protegerá los intereses estadounidenses en la región, dijo un funcionario.
La inteligencia estadounidense mostró una mayor actividad de Irán y sus aliados que los funcionarios estadounidenses consideraron una amenaza en la región.
Trump ganó las elecciones de 2016 con la promesa de que se mantendría fuera de conflictos en el extranjero, tras lo que consideró guerras costosas en Afganistán e Irak. A principios de este año, ordenó a las tropas estadounidenses salir de Siria, pero lo persuadieron de que dejara algunos efectivos.
El mandatario dijo a reporteros el jueves que esperaba que Estados Unidos no entrara en guerra con Irán, antes de reunirse con el presidente suizo Ueli Maurer, cuyo país ha servido de enlace de enlace entre Washington y Teherán, que no tienen relaciones diplomáticas.
Con información de yucatan.com.mx