El presidente Donald Trump decretó que Estados Unidos ya no puede aceptar más migrantes porque "está lleno" e insinuó que México debe deportar a los que lleguen a la frontera común para solicitar refugio. Durante su visita a El Centro, California, condenó el "aumento colosal" de la llegada de centroamericanos a esta zona limítrofe y subrayó que el sistema migratorio está saturado.
"Sin duda hay una emergencia en la frontera sur. Es un aumento colosal y está saturando a nuestro sistema inmigratorio. Ya no podemos recibirlos, ya sea por asilo o lo que sea que quieren. Así que lo siento, pero den la vuelta, nuestro país está lleno", expresó. En un acto con agentes de la Patrulla Fronteriza en el que inspeccionó una sección reconstruida de valla fronteriza, el mandatario comentó a estas autoridades que "no tienen que aceptar" la entrada de migrantes. "Cuando está lleno, está lleno.
No pueden aceptarlos. Que vuelvan a México, y México les devolverá a su país", enfatizó. El republicano, acompañado por la agente de la Patrulla Fronteriza Gloria Chávez, en la estación Calexico, aclaró que no dará asilo a los migrantes, a quienes se volvió a referir como "pandilleros que causan problemas".
"México está dispuesto a cerrar las fronteras, pero ha hecho más, han detenido a las miles de personas en su frontera sur y eso nos ayudará casi un 90 por ciento, eso nunca antes lo habían hecho desde hace 30 años", resaltó.
Por su parte, el jefe de la Casa Blanca, Ron Vitiello, sostuvo que tanto el número de ilegales como el tráfico de drogas y de personas son un fenómeno muy viejo, pero nunca había sido tan dramático como ahora "tanto en nuestra frontera como en el mundo entero".
Vitiello explicó que hasta el momento se han renovado 120 kilómetros de muro en la frontera y espera que para finales de 2020 sean reemplazados 650.
En un esfuerzo renovado por hacer de la seguridad en la frontera un tema central de su reelección en 2020, Trump participó en una sesión informativa sobre inmigración y seguridad fronteriza en Calexico.
Luego de que esta semana amenazó con cerrar la frontera debido al elevado número de migrantes que intentan entrar en Estados Unidos y pareció dar marcha atrás el jueves, dijo que su posición se debió a que México se puso más estricto para frenarlos. Reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano y destacó que "ha hecho más en los últimos cuatro días que en los pasados 35 años", y demandó que al Congreso estadunidense modificar las leyes para acabar con la llamada "lotería migratoria".
"México ha estado absolutamente magnífico en los últimos cuatro días, yo no cambié de opinión. Podría cerrarla en algún momento. Me voy a la frontera. Estamos construyendo mucho muro. Vamos a mostrarles un tramo", dijo antes de salir de la Casa Blanca rumbo a California. Por la mañana, el presidente tuiteó que puede renovar su amenaza de cerrar la frontera, pese a que sus correligionarios republicanos han dicho que la medida tendrá un fuerte impacto negativo sobre la economía.
"Si por alguna razón México deja de detener a los ilegales y devolverlos al lugar de donde vinieron, Estados Unidos tendrá que aplicar aranceles de 25 por ciento a todos los autos fabricados en México y enviados a nosotros a través de la frontera. Si eso no funciona, aunque sí funcionará, cerraré la frontera. "Esto reemplazará el T-MEC. Asimismo, estoy estudiando una sanción económica para los 500 mil millones en DROGAS ilegales transportados y contrabandeados a través de México y nuestra frontera sur. Más de 100 mil estadunidenses mueren cada año, ¡taaantas familias destruidas!", publicó.
Con información de milenio.com
