De acuerdo con fuentes periodísticas, esta decisión se tomó el pasado 28 de noviembre con la siguiente premisa: “No existen datos de prueba suficientes aún de manera circunstancial que permitan acreditar el hecho con apariencia de delito“, con recursos de procedencia ilícita.
En ese momento, el documento fue firmado por el subprocurador especializado en Investigación de Delincuencia Organizada, Alonso Israel Lira, pues se supone que la denuncia que presentó la Unidad de Inteligencia Financiera no pudo prosperar debido a que los recursos de Anaya procedían de un simple crédito.