Actualmente se calcula que solo en Latinoamérica existen alrededor de 522 pueblos indígenas y que en total la población sumaría 42 millones de personas. De ese gran número redondo el 59% son mujeres, es decir, más de la mitad; y sin embargo, son el sector más oprimido tanto de la sociedad tribal como de la sociedad en general.
Se estima, que la mujer indígena actualmente sufre una triple discriminación:
La primera se debe solo a su género. La mayoría de los pueblos indígenas son machistas, por lo cual les privan a las niñas su educación e incluso, muchas de las prácticas de apareamiento en algunas de estas culturas contemplan la violación.
La segunda discriminación se debe a su condición de indígenas, muchos países ven al indígena como un ciudadano de segunda clase.
Y la situación empeora con el tercer nivel de discriminación, que es la pobreza, aún en pleno siglo XXI muchas mujeres indígenas no pueden ser dueñas de la tierra donde viven y trabajan, sino que esta pertenece al hombre de la casa, al que deben pedir permiso para trabajarla e incluso tomar lo cosechado.