Las tropas rusas se han desplazado hasta las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk para defender sus intereses, después de que el presidente Vladímir Putin reconoció su independencia. Por su parte, Ucrania ha denunciado que Rusia está violando su soberanía. El gobierno ucraniano cuenta con el apoyo de la OTAN, una alianza política y militar liderada por Estados Unidos y la Unión Europea.
¿Cuál es el origen del conflicto?
Ucrania fue una de las repúblicas que integraron la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Tras la disolución de la URSS, el gobierno ucraniano empezó un acercamiento a la Unión Europea y otros países occidentales, como Estados Unidos.
Desde entonces, Ucrania quedó dividido: una mitad de su población es pro-rusa, a favor de que el país sea anexado a Rusia, y la otra mitad se inclina por Occidente y simpatiza con la idea de integrarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Sin embargo, Rusia no se encontraba de acuerdo con la idea porque considera que la expansión de la OTAN en Europa supone una amenaza a su seguridad. El gobierno ruso considera que Ucrania forma parte de su “esfera de influencia” y no quiere que este país forme parte de la OTAN, porque supondría una amenaza militar muy cercana a sus fronteras.
La noche de este miércoles, el presidente Vladimir Putin anunció que Rusia realizará una operación militar en el este de Ucrania. El mandatario ruso aseguró que se trata de una operación especial para “proteger” la región de Donbas.
Lo que nadie esperaba es que Kiev, la capital ucraniana, y la segunda ciudad del país, Jarkov, fueran sacudidas este jueves por fuertes explosiones y cortes en la energía eléctrica.
CNN reportó que el gobierno ucraniano ha confirmado la invasión rusa, mientras que el corresponsal del medio que se encuentra cerca de Bolgorod reportó fuego de artillería cerca de la frontera con Rusia.
Hasta ahora, el conflicto ha provocado más de un millón de desplazados internos, que han tenido que abandonar sus hogares y trasladarse a otras ciudades de Ucrania para huir de la violencia. En el otro extremo está la población que no ha podido escapar y sufre las consecuencias directas del conflicto, como la escasez de alimentos y productos básicos.