Científicos británicos aseguran que aunque aún se encuentran en estudios iniciales, todo parece indicar que existe una disminución en la severidad de la variante Ómicron de COVID-19. Aun así, se propaga mucho más rápido que Delta y tiene mayor capacidad de evadir la protección generada por las vacunas.
Es una realidad, que el número de contagios podría saturar los sistemas de salud.
¿De qué van estos estudios?
Estos nuevos estudios difundidos el miércoles parecen reforzar las investigaciones iniciales que dejan entrever que Ómicron podría no ser tan peligrosa como la variante Delta, señaló Manuel Ascano Jr., un bioquímico de la Universidad Vanderbilt que estudia virus; “un optimismo cauteloso es quizá la mejor manera de ver esto”, señaló.
"Según un análisis del equipo de respuesta al COVID-19 del Imperial College de Londres sobre los riesgos de hospitalización por casos de Ómicron en Inglaterra, las personas infectadas con Ómicron tienen 20 por ciento menos probabilidades de ir a parar al hospital que con la variante Delta, y 40 por ciento menos probabilidades de ser hospitalizadas durante una noche o más", explicó.
El otro estudio realizado en Escocia por científicos de la Universidad de Edimburgo y otros expertos encontró que el peligro de hospitalización era dos tercios menor con Ómicron que con delta. Pero ese estudio señaló que los casi 24 mil casos de Ómicron en Escocia correspondían predominantemente a adultos de entre 20 y 39 años. Las personas jóvenes tienen menos probabilidades de desarrollar casos severos de COVID-19.
“Esta investigación nacional es una de las primeras en mostrar que hay menos probabilidades de que Ómicron resulte en una hospitalización por COVID-19 que con Delta”, escribieron los investigadores. Aunque las conclusiones son observaciones iniciales, “son alentadoras”, agregaron.