En 1990, se constituyó este día durante el V Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe, en San Bernardino, Argentina como un acuerdo entre organizaciones. En esta declaración (De San Bernardino), se declaró esta jornada de lucha por el aborto legal, considerando que, en América Latina, mueren miles de mujeres a causa de abordos clandestinos.
Dentro de los problemas sobre el aborto en México es que, los servicios médicos y de salud adoptan actitudes frente al aborto por lo que permanece en la clandestinidad, donde se niega la asistencia a las mujeres e incluso se tortura. La interrupción del embarazo sin las medidas adecuadas de salubridad representa una de las principales causas de mortalidad materna.
En este día se reflexiona sobre la maternidad involuntaria como una forma de esclavitud; castigando a las mujeres víctimas puesto que no hay una buena educación sexual, ni el alcance de métodos anticonceptivos seguros y, sin embargo, se culpa con todo el peso de la ley.
La realidad es que todos los seres humanos, están en completa libertad de decidir sobre su cuerpo, así también deberá ser para las mujeres. Miles de mujeres en nuestro país, continúan abogando porque se legalice y apoye el aborto y la anticoncepción seguro como derechos humanos, para que se realicen de forma segura y gratuita.
Este día trata de hacer campaña, individual y colectiva, para así lograr que los congresos de los estados faltantes despenalicen el aborto, que muchas veces obliga a miles de mujeres a ser madres. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, diario se realizan 55 mil abortos inseguros en todo el mundo; 95% de ellos en países en vías de desarrollo.
Los 28 de septiembre, las feministas demandan el acceso de servicios, para prevenir entre el 20 y 25% del millón de muertes maternas que anualmente ocurren en países en vías de desarrollo.
Los estados en México que han despenalizado el aborto hasta la semana 12 de gestación, sin importar las causas o motivos de la decisión, son Coahuila, Veracruz, Hidalgo, Oaxaca y la ciudad de México. A nivel nacional, todas las mujeres tienen derecho a interrumpir su embarazo cuando ha sido un producto de violencia sexual.
El aborto es permitido cuando la vida de la mujer corre peligro, en Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Coahuila, Colima, Durango, Jalisco, Estado de México, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
En Baja California Sur, Chiapas, Coahuila, Colima, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tlaxcala, Veracruz, y Yucatán, es legal abortar cuando existen malformaciones graves del producto.
Cuando la salud de la mujer está en grave riesgo está autorizado la interrupción del embarazo en los estados de Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Colima, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas.