De acuerdo con la revista Nature, estos anticuerpos podrían ayudar a desarrollar tratamientos antivirales o vacunas. La investigación está dirigida por el Vir Biotechnology en Suiza, que ha estudiado la eficiencia de dichos anticuerpos monoclonales extraídos del paciente recuperado en 2003.
El candidato llamado S309, demostró tener una capacidad neutralizadora particularmente ferte contra el SARS-CoV-2, que provoca el COVID-19. El estudio, demostró como el anticuerpo se une con la proteína de punta del virus. Es más, S309 podría ser combinado con otro anticuerpo menos potente y aún así, mejorar la neutralización y así reducir las mutaciones resistentes.
La Agencia Europea de Medicamentos, comenzó también una terapia prometedora de anticuerpos, se trata de una revisión en tiempo real de datos del anticuerpo monoclonal “sotrovimab” desarrollado por la farmacéutica GlaxoSmithKline y la Vir Biotechnology como un tratamiento para COVID-19.