En Lerdo, Durango, sostuvo que la importancia del proyecto radica en preservar la salud de las y los habitantes de la región al evitar la sobreexplotación de los acuíferos y la extracción de agua con arsénico.
“Es de las zonas del país con más enfermedades, no solo por el agua, también de la minería. Podemos resolver este problema de fondo con esta acción de agua sana, limpia para el consumo doméstico. (…) La salud es un derecho humano fundamental que está por encima de cualquier interés económico, mercantil, comercial, productivo. Está por encima del progreso porque progreso sin justicia es retroceso”, subrayó.
Afirmó que por ningún motivo se afectará al ambiente ni a los productores. Se comprometió a fortalecer la tecnificación en las tierras de riego para fomentar la producción.
Además, dijo, la obra implicará reparar todo el sistema de conducción de líneas de agua en pueblos y ciudades de nueve municipios aledaños para evitar fugas y aprovechar el recurso.
El mandatario se comprometió a vigilar y cuidar el uso del agua en la zona para que grupos de personas no lucren y afecten a otros.
“Vengo a pedirles que nos ayuden. (…)Yo no quiero que esta obra la iniciemos y quede inconclusa y que además derrochemos presupuesto, que es dinero del pueblo”, expresó.
Propuso a quienes se oponen a la obra reunirse en octubre para continuar el diálogo sobre el proyecto con el objetivo de llevarlo a cabo a partir de acuerdos y en consenso de los involucrados.
El director general de la Comisión Nacional del Agua, Germán Arturo Martínez Santoyo, destacó que la inversión será superior a los 10 mil millones.
Detalló que se trata de aprovechar los escurrimientos de agua del río Nazas para abastecer de agua potable a un millón 600 mil personas de cuatro municipios de Durango y cinco de Coahuila.
Apuntó que la Conagua trabaja en colaboración con las comisiones de agua estatales de ambas entidades para dar seguimiento al estudio de diseño de las redes de distribución de agua potable.
“Este estudio permitirá generar recomendaciones técnicas para evitar la pérdida de agua a través de las tuberías que distribuyen el agua potable. (…) Conagua entregará el agua saludable en bloque para que los estados fijen el mecanismo de entrega a los organismos operadores de nueve municipios”, explicó.
Cuando funcione en su totalidad el sistema de distribución del proyecto, será un compromiso de los municipios y organismos operadores cancelar cerca de 160 pozos que actualmente abastecen de agua potable con contenido de arsénico por arriba de lo que marca la Norma Oficial Mexicana, añadió el director de la Comisión.
Asimismo se cancelarán los pozos irregulares que propician la sobreexplotación del acuífero principal de la Comarca Lagunera.
Indicó que de este proyecto depende el desarrollo económico y social de los habitantes de la región, pero sobre todo se debe privilegiar la salud y el derecho humano al agua.
Acompañaron al presidente los gobernadores de Durango, José Rosas Aispuro Torres y de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís.
También participaron en la asamblea, el presidente de Grupo Lala, Eduardo Tricio Haro y las y los presidentes municipales de Lerdo, Durango, Homero Martínez Cabrera; de Gómez Palacio, Alma Marina Vitela Rodríguez; de Mapimí, Marisol Peña Rodríguez; de Tlahualilo, Alejandro Rodríguez Belmonte; de Torreón, Coahuila, Jorge Zermeño Infante; de Francisco I. Madero, Jonathan Avalos Rodríguez; de Viesca, Nadia Jaramillo Rodríguez y de San Pedro, Patricia Grado Falcón, así como representantes de módulos de riego.