Cada 9 de agosto se celebra el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas con el objetivo de fortalecer la cooperación internacional para la solución que enfrentan las comunidades indígenas en temas como derechos humanos, medio ambiente, desarrollo, educación y salud.

México es uno de los países con más población indígena de América, con más de 23 millones de personas que se asumen como tal entre un total de 126 millones de habitantes.

Eso significaría que casi uno de cada cinco de los 126 millones de habitantes de México se reconocen como indígenas.

De acuerdo al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, se considera a la población indígena a todas las personas que forman parte de un hogar indígena donde el jefe o jefa del hogar, cónyuge o alguno de sus ascendientes declaró ser hablante de lengua indígena.

En México los hablantes de lengua indígena están establecidos principalmente en Oaxaca, Chiapas, Chiapas, Veracruz, Puebla y Yucatán, en éstas cinco entidades se concentra el 61.09% de la población total.

Tristemente, en el país, la tasa de hablantes de lengua indígenas se redujo radicalmente de un 16.0% en 1930 a 6.6% en 2015.

De acuerdo con el informe del CONEVAL, sobre la situación de pobreza según su condición de habla indígena, se observa que entre 2008 y 2020, el indicador presentó un incremento al pasar de 75.8% a 76.8%. Sobre el porcentaje de la población en pobreza extrema, entre 2018 y 2020 se observa un incremento en el indicador al pasar del 35.1% a 35.7%.

Desplazamiento forzado, discriminación y violencia son algunos de los problemas que sufren las comunidades indígenas y que persisten en México en 2021.

Ser indígena es motivo de discriminación y de desventaja en algunos ámbitos laborales y económicos, por eso, algunas personas prefieren ocultar sus raíces y tener mejores oportunidades.

En el país existe una falta de reconocimiento de cada persona como parte de un grupo étnico cultural, lo que ha permeado en el desplazamiento de la identidad de cada comunidad indígena.

Existe aún una opresión social sobre la situación económica e incluso por la discriminación en los proyectos gubernamentales, de acuerdo a datos del Sistema de Información Legislativa, de 2018 a la fecha se registraron 213 iniciativas en el Congreso relacionadas a temas indígenas, de las que solo se aprobaron 18, lo que corresponde a 8.9 por ciento del total.