“Esto significará que se atienda a la población más pobre, más necesitada que no tiene para pagar médicos privados ni hospitales privados y tampoco tiene seguridad social ni en el IMSS ni en el ISSSTE ni en ningún otro sistema de seguridad social”, explicó.
El jefe del Ejecutivo indicó que ante la disminución de los contagios y defunciones por la epidemia de COVID-19 en México, todos los hospitales que se equiparon y terminaron de construir e incluso sirvieron para atender a personas enfermas graves, formarán parte del sistema IMSS Bienestar.
“Entonces es ayudar a la gente más pobre, que pueda ser atendida como lo merece, que la atención médica sea de primera, que estos hospitales como el de San Quintín estén a la par de los mejores hospitales privados de Baja Caliornia, de México y del mundo”, apuntó.
Destacó que el Hospital Rural de San Quintín tiene equipo moderno, con la más avanzada tecnología.
“Así queremos que estén los 200 hospitales, que tengan todas las especialidades, que se tenga a todo el personal”, remarcó.
Reiteró que el personal contratado durante la emergencia sanitaria por COVID-19 no será despedido.
“Vamos a ofrecerles que continúen trabajando en el sector salud. Vamos desde luego a destinar más presupuesto al Seguro Social”, enfatizó.
Encomendó al Instituto Mexicano del Seguro Social que, a través de los hospitales del IMSS Bienestar, garantice el derecho del pueblo a la salud.
“Le vamos a confiar al IMSS esta encomienda de garantizar el derecho a la salud a la gente humilde, a la gente pobre. (…) Lo deseo con toda mi alma: atención médica, medicamentos gratuitos, que la salud como la educación no sean un privilegio sino siempre un derecho de nuestro pueblo”, expresó.
Aseguró que el Gobierno de la Cuarta Transformación redoblará esfuerzos para entregar un país nuevo, fraterno, solidario, más humano e igualitario en el que prevalezca el Estado de bienestar para toda la población.
El director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, destacó que el hospital de San Quintín es el segundo más grande del IMSS Bienestar de todo el país junto con el de Ocozocoautla, en Chiapas.
Cuenta con 183 trabajadores, entre ellos tres especialistas y 17 residentes. En el proyecto de ampliación se planeó la construcción de nueve consultorios para oftalmología, otorrinolaringología, trauma, ortopedia, medicina interna, cirugía general, pediatría, el sistema de atención integral a la salud, telemedicina y psicología, además de 30 nuevas camas para hospitalización y un nuevo albergue completamente equipado con comedor, baños, lavandería, recepción, una ludoteca y oficinas administrativas. Adicionalmente se extendieron las áreas de residencias para médicos, precisó el director del IMSS.
Adelantó que se invertirán 112 millones de pesos adicionales para una tercera etapa del hospital que considera la edificación de un nuevo quirófano, un tomógrafo, una unidad de cuidados intensivos neonatales y de pediatría, rayos X digitales y tomógrafo, el cual lo convertirá en el primero del IMSS Bienestar con este equipo.
El objetivo, dijo, es que “seamos más resolutivos y no obliguemos a la gente a que tenga que viajar cuando necesita esa atención. (…) Estamos seguros que antes que concluya el año esta tercera etapa estará ya terminada y con eso se sumarán más de 250 millones de pesos de inversión en estos primeros tres años de gobierno”.