“Personalmente no creo que se me deba imputar ningún cargo porque lo que hice, creo, fue un acto legítimo y justo y creo que sus repercusiones fueron solo positivas”, dijo Clay, de 24 años, a la cadena ABC7 tras su presentación en el tribunal.
Clay, que encara tres años en prisión si es condenado, destrozó la estrella de Trump el 25 de julio para luego entregarse a las autoridades.
El reconocimiento -que recibió el ahora mandatario en 2007 por su programa “The Apprentice” (“El Aprendiz”)- había sido dañado previamente en octubre de 2016, cuando aún era candidato a la presidencia.
Su autor, James Otis fue sentenciado entonces a tres años en libertad condicional con 20 días de servicio comunitario y un pago de 4 mil dólares por los daños causados.
Otros detractores del republicano han atacado la estrella en protesta a sus políticas y su trato a las mujeres.
En julio de 2016, un artista callejero la había rodeado con un muro de 15 centímetros de madera con alambre de espino en una crítica a la promesa del candidato de construir una muralla en la frontera con México.
Pero antes habían dejado excremento sobre la estrella, que también fue rayada con una gran ‘X’ amarilla y una esvástica.
El concejo municipal de West Hollywood, un distrito de Los Ángeles, pidió a la cámara de comercio de Hollywood que la retirara del Paseo de la Fama.
Con información de informador.mx