India, Polonia, España, Suiza, Rusia y Hong Kong suspendieron los viajes de los británicos después de que el primer ministro Boris Johnson advirtió que se identificó una variante mutada del virus hasta un 70% más infecciosa en el país.
Varios países ya habían suspendido los viajes con anterioridad, como Francia, Alemania, Italia, Holanda, Austria, Irlanda, Bélgica, Israel y Canadá, pese a que científicos dijeron que es posible que la cepa ya esté circulando en países con métodos de detección menos avanzados que los británicos.
Colombia, Chile y El Salvador prohibieron el ingreso de pasajeros de Reino Unido y México lo estaba estudiando. Arabia Saudita, Kuwait y Oman cerraron completamente sus fronteras.
El descubrimiento de la nueva cepa, ocurrido pocos meses antes de que las vacunas puedan estar ampliamente disponibles, sembró el pánico en una pandemia que ha causado ya la muerte de unos 1,7 millones de personas en todo el mundo y más de 67.000 solo en Reino Unido.