Al manifestar que Puebla mantiene una estable curva de contagios de COVID-19, el gobernador Miguel Barbosa Huerta anunció que de mantenerse esta tendencia, la capital del estado y la zona conurbada estarían pasando próximamente de rojo a naranja en el semáforo epidemiológico, perfilándose a amarillo.
De concretarse esta transición a amarillo, señaló el mandatario estatal en la habitual videoconferencia de prensa, podrían existir condiciones para permitir la apertura de los estadios profesionales, aplicando las medidas sanitarias correspondientes y los respectivos protocolos de funcionamiento.
Manifestó que las decisiones que determine el Gobierno del Estado en esta crisis sanitaria, siempre serán a favor de la salud de las y los poblanos, luego de que reportó 111 nuevos contagios de coronavirus y seis defunciones en las últimas 72 horas.