La aficionada ingresó al terreno de juego al minuto 52 con algunas pintas en apoyo al cuadro local, corrió por gran parte de la cancha y entre los jugadores, escapando del cuerpo de seguridad del estadio; sin embargo, poco le duró el gusto, ya que después fue interceptada y retirada del césped para que el duelo pudiera continuar.
La policía tardó poco más de un minuto en poder sacarla, dándole oportunidad de correr por todo el campo ocasionando la euforia de la fanaticada que se dio cita en el Estadio Gigante de Arroyito.