Los hechos ocurrieron el domingo 27 de febrero durante el último día del carnaval, cuando un grupo de participantes de Xochiapulco, vestidos con sus representativos trajes de manta y sombrero de paja, anunciaban el paso de sus compañeros con cañones de guerra. Luego de que uno de los danzantes no lograba lanzar una detonación, fue ayudado por su compañero para mover el cañón y, en el intento, colocó la mano sobre la salida del cañón y en ese momento ocurrió la detonación que le dejó graves heridas.
Los gritos de dolor y horror en la escena hicieron a los testigos hacerse a un lado del lesionado, mientras los otros danzantes del grupo corrieron para intentar brindar auxilio. Afortunadamente durante el incidente había un grupo de paramédicos cerca del afectado, por lo que fue recibió atención médica y fue traslado hasta un hospital donde se reporta fuera de peligro.