Tras la protesta que se suscitó el día de ayer 20 de febrero por el desalojo de la casa de los pueblos Altepelmecalli, instalada en la planta de Bonafont en el municipio poblano Juan C. Bonilla, decenas de personas demandaron justicia e hicieron un llamado a las autoridades para detener el saqueo del agua de las comunidades.
Ante dicho conflicto, el gobernador de Puebla respondió que se mantiene constante diálogo con ambas partes, para poder encontrar un acuerdo que los beneficie mutuamente, y que aunque la federación se arroga el derecho de resolver esta problemática es responsabilidad del estado resolverla.
“Si nos involucramos, si mantenemos diálogo con las dos partes, hacemos saber cuándo existen abusos y daños al medio ambiente, y a los recursos naturales porque es nuestro estado” señaló.
Agregó “tenemos que jugar un papel de mucho equilibrio, porque tanto hay población indígena en contra de la mina, también hay población indígena a favor de la mina”.