Fue el pasado 11 de febrero cuando los dueños de la perrita bulldog francés, la llevaron a la veterinaria ubicada en Lomas de Angelópolis a revisión médica para una valoración con ultrasonido y placas por su embarazo, con la intención de que les informarán si existía algún inconveniente.
El veterinario identificado como Francisco Vara, tras analizar los estudios informó a los dueños de la perrita de nombre Nina que no había peligro alguno. Sin embargo, tras varias inconsistencias detectadas días después por los dueños, como que arrojaba un líquido negro y que los perritos no nacían en los días “programados”, le marcaron al veterinario, quien únicamente les dijo que sólo tenían que esperar, puesto que todo estaba bien.
Desgraciadamente los cachorros murieron y Nina se encuentra en estado crítico; los veterinarios que la atendieron en The Pets Shop Angelópolis se deslindaron por completo del lamentable caso.
"El comportamiento de juego y otras características normalmente son evidentes durante un período de al menos 12 meses para que se asigne un diagnóstico, aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos de diagnóstico y los síntomas son graves", especifica la OMS en el documento.