Los pobladores de Huauchinango iniciaron hace unos días, el corte de flor de cempasúchil, que cada año forma parte vital de los adornos de altares y panteones. Por eso, los productores esperan que sus ventas puedan repunten este año, tras la crisis que generó la pandemia durante el 2020.
Desafortunadamente, el principal adversario de quienes las flores que cultivan estas flores, son transformadas a través de procesos químicos en China, lo cuál vienen en maceta de mayor tamaño, colores más intensos y mucho menos tiempo para el cultivo; son aquellos los que afectan la economía de estas comunidades.
La flor de cempasúchil que cultivan estos pobladores se comercializa en diferentes estados de la república, gracias a que algunos de sus clientes compran por mayoreo y los trasladan a otras partes del país.