La solidez de la planta docente, la calidad del plan de estudios, el acercamiento con especialistas e investigadores de otras partes del mundo, así como su ubicación estratégica en el Centro Histórico, cerca de archivos, son las características principales que distinguen a la Licenciatura en Historia de la BUAP y que, sin duda, contribuyeron a mi formación profesional, expresa Eduardo Ángel Cruz, egresado de esta carrera y quien encabeza la lista de seis estudiantes aceptados con beca en el Doctorado en Estudios Históricos desde la Edad Media hasta la Edad Contemporánea, en la Universidad de Téramo, Italia.
Tras un riguroso proceso de selección, el cual incluyó el envío de currículo, cartas de recomendación, un proyecto de investigación y una entrevista, el egresado de la Facultad de Filosofía y Letras obtuvo un puntaje sobresaliente como resultado de su sólida formación universitaria.
Para enero de 2021, Eduardo pretende entender cómo la Iglesia y el Estado formaban una unión simbólica y de colaboración, mediante un mercado devocional, para permitir a la monarquía hispánica mantener prestigio a nivel internacional.
La Historia lo atrapó porque era una forma de acercarse a una sociedad del pasado, entender su lenguaje y cultura. Sin embargo, nunca imaginó que su primer acercamiento con archivos religiosos marcaría su interés por la investigación. “A la BUAP y a mis profesores son a quienes les debo el interés por la temática religiosa en la época colonial y mi vocación por la investigación”.
Un conflicto de limosnas
Para su tema de tesis, asesorado por la doctora Lidia Gómez García, realizó una investigación sobre la virgen de Guadalupe de Extremadura, España, y la virgen de Guadalupe mexicana, con el fin de encontrar los orígenes de la separación de las dos devociones con el mismo nombre. “Descubrí que la historia de las apariciones de la virgen de Guadalupe, las milagrosas estampaciones, habían sido en buena parte consecuencia de un conflicto por limosnas entre frailes de España y religiosos seculares de la Ciudad de México”.
Un fraile español llegó a la Ciudad de los Ángeles (Puebla) –comenta– a difundir lo que él llamaba la verdadera imagen de la virgen de Guadalupe. Durante estos años, 1607-1608, aún no existía la historia de la estampación milagrosa. Fue hasta 10 años después de la llegada de dicho fraile que surgen las primeras historias de la aparición milagrosa en México. “Mi argumento de tesis es que este conflicto de limosnas catapulta la aparición del discurso de la aparición de la virgen de Guadalupe y que se utiliza para separar la devoción de España y la mexicana”.
Esta investigación titulada “El discurso de la desunión: la disputa jurisdiccional por las limosnas de la virgen de Guadalupe en Nueva España, 1572-1607” se publicó en la revista Estudios de Historia Novohispana, editada por la UNAM, en el número 61, en 2019.
Posteriormente, al cursar la Maestría en Historia en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Ángel Cruz se centró en un tipo de limosna poco conocida y que denominó ‘manda de limosna por comisión real’: permisos otorgados por el rey de España para que determinadas personas pudieran acudir a pedir limosna a diferentes partes del mundo, dentro de la monarquía hispánica. Para ello, tomó dos casos de estudio: en Perú y en la Nueva España (la ciudad de Puebla).
Para sus estudios doctorales en la Universidad de Téramo, en Italia, ampliará este estudio con un mayor margen geográfico, incluyendo lugares como Turquía y Japón.