Es decir del prescolar hasta la preparatoria, esto es el regreso a clases presenciales luego de más de un año de no asistir a las aulas a causa de la pandemia.
El gobierno federal ya dijo que sí habrá regreso a clases, el gobierno de Puebla también ya menciono que habrá un regreso hibrido, todo indica que el próximo 30 de agosto los niños y jóvenes estarían regresando a las aulas, sin embargo parece que estamos ante la tercera ola del Covid, ya con nuevas variantes que de acuerdo a los especialistas son más fuertes y resistentes, aunque también cabe señalar que la población ya se está vacunando, que dicho sea de paso, considero que el sistema de vacunación va muy lento. Ante esta situación surgen varias interrogantes ¿Es viable el regreso a clases? ¿A quién beneficia el regreso a clases? ¿Tiene miedo por el regreso a clases?
Si analizamos el regreso a clases tomando en cuenta la pandemia y de la situación que se está presentando, todo indica que los contagios irán en aumento con un repunte para los meses de Septiembre y Octubre, con los menores de 30 o 20 que no están vacunados, también cómo va el sistema de vacunación para agosto tampoco tendremos niños y jóvenes entre 3 y 18 años vacunados que son quienes cursan la educación básica y media superior, ¿están listas las escuelas para el retorno a clases?. Algunas también tendrían que contar con adaptaciones para respetar la sana distancia con cubículos; pero ¿Están capacitados los maestros para orientar a los niños en cuanto a sanitización, horarios y detección de riesgos o sintomatología del virus?; pensemos también que hasta la fecha los índices de mortalidad asociados por covid en los años 2020 y 2021 para los menores de 20 años que es la edad escolar básica y media superior es del -12.4 por ciento, de acuerdo a números oficiales de la página coronavirus.gob.mx. es decir no hay incremento sino que están muy bajos los índices.
Ahora bien desde el punto de vista educativo en lo general los niños están recibiendo una muy mala educación a distancia, con profesores poco comprometidos, horarios sin respetar, falta de material didáctico, evaluaciones poco confiables sin un sustento académico, falta de atención de los niños y poco interés de los padres para interactuar con sus hijos en su educación entre otras cosas, lo que hace el muy bajo aprendizaje por parte de los estudiantes, considero que en estos momentos ni padres, estudiantes y maestros están capacitados al cien por ciento para una educación a distancia, aunado a esto el tiempo de regularización de los estudiantes por el periodo perdido por la pandemia ya que también hubo padres que tuvieron que mandar a sus hijos a clases particulares.
Para tener una referencia numérica de este tema encontramos dos sondeos, por ejemplo en una encuesta reciente del financiero desagregando a los padres que tienen hijos menores de 18 años en la escuela, el 65 por ciento está en desacuerdo en el regreso a clases, mientras que el 33 por ciento está de acuerdo; por otra parte en otro ejercicio estadístico de la empresa Demotecnia De las Heras presentado en este mes de Julio donde se preguntó ¿Usted estaría dispuesto a enviar a sus hijos a la escuela o no? -la respuesta fue un 49 por ciento que Sí, 34 No, 15 por ciento depende, 2 por ciento no sabe, mientras que en otra pregunta menciona lo siguiente; Si dependiera de usted la decisión ¿Usted que prefería? la respuesta fue que el 20 por ciento mandarlos a la escuela, el 28 por ciento que estudien en casa, un 51 por ciento hibrido, y solo un uno por ciento no sabe.
Realmente el regreso a clases presenciales se ha convertido en un tema complejo porque obviamente los padres de familia optamos por la salud de nuestros hijos, ante esta situación presentamos un sentimiento natural que es el miedo, miedo al contagio, a la muerte a causa de este terrible virus, pero no lo tenemos cuando salimos y vamos al cine, a las plazas o las fiestas, realmente estaríamos sacrificando algo muy valioso como es la educación de nuestros hijos, desde mi punto de vista de debe estructurar muy bien como debería de ser el retorno, además pensar también en educar a los niños para que sepamos vivir con el virus que desgraciadamente estará presente siempre, de no ser así tendremos niños sanos pero burros o niños en peligro de contagio pero medio educados.