Durante el primer set, el serbio volvió a golpear a un juez de línea con una pelota, aunque esta vez no fue penalizado; pero trajo a colación el recuerdo del pasado mes de septiembre donde fue descalificado del US Open por una acción involuntaria en la que soltó un bolazo que terminó en la garganta de una de las presentes en la cancha.
En esta ocasión, la acción se dio cuando intentó devolver un servicio de su oponente ruso y al no llegar a tiempo a pegar la bola, esta solo rozó su raqueta y salió en dirección del rostro del juez. De forma inmediata se acercó al árbitro para ofrecer una disculpa y verificar que estuviera bien.
En lo que va del año, Djokovic únicamente perdió ese encuentro y ahora se erige como uno de los máximos favoritos para quedarse con el preciado torneo de la tierra batida de París.