Las primeras medidas que derivaron de la violencia registrada el domingo pasado previo al Clásico Regio entre Tigres y Monterrey fueron anunciadas este martes por las autoridades de Nuevo León, que determinaron impedir que haya barras visitantes en sus estadios, así como el acceso a los mismos para las porras que hagan caravanas en la ciudad, independiente de que sean del equipo local o visitante.
El secretario general de gobierno del Estado, Manuel González, explicó que las medidas serán varias, durante una conferencia de prensa en la que estuvo el titular de la Liga MX, Enrique Bonilla, entre directivos de Tigres y Rayados.