Después de pasar por una ecografía y una resonancia magnética, supervisada por su médico de confianza, Ángel Ruiz Cotorro, se confirmó que el español sufre de una rotura que le impide seguir en la competencia, por lo que Rafa Nadal tuvo que abandonar de manera obligada la competencia.
"Tengo una rotura en el abdominal, en el músculo, y tengo un riesgo importante de empeorarlo. Llevo todo el día y casi toda la noche de ayer dando vueltas a la situación. Llego a la conclusión de que aquí solo me vale ganar, el resto no me sirve de mucho. Es prácticamente imposible pensar en ganar dos partidos de este nivel con un abdominal roto. Pensaba durante todo el día qué decisión tomar, pero no tiene sentido intentarlo. Si sigo, la lesión va a ser peor. Estoy muy triste", dijo el español en rueda de prensa.