Maradona, de 60 años, fue operado la semana pasada de un hematoma subdural y luego, por decisión familiar y médica, permaneció internado debido a un “bajón anímico, anemia y deshidratación” y un cuadro abstinencia de una adicción al alcohol, según los primeros informes médicos.
“El resultado fue óptimo, Diego está entero y con ganas de rehabilitarse, y hoy (miércoles) está prevista el alta”, dijo Matías Morla a periodistas en la puerta del hospital. “Lo bueno es que Diego está entero, Diego está firme, hay Maradona para rato”.
Maradona continuará con su recuperación en una casa especialmente acondicionada en los suburbios de la zona norte de Buenos Aires, a la cual sólo tendrán acceso unas pocas personas, indicó Morla.
“Diego pasó tal vez el momento más duro de su vida y yo creo que fue un milagro que se haya detectado ese derrame en su cabeza que le podrían haber quitado la vida”, apuntó el abogado de Maradona.