La doctora María Alicia Díaz y Orea, coordinadora de la Academia de Inmunología de la Facultad de Medicina de la BUAP, ha trabajado por años con pacientes con cáncer gástrico. Su investigación ha logrado resultados que permiten diagnosticar oportunamente este padecimiento y aportar para su tratamiento.
El contacto directo que ha tenido con estos pacientes le ha enseñado que la sintomatología que experimentan: acidez, gastritis, indigestión, vómito, debilidad y dolor abdominal, muchas veces la confunden con otros malestares que restan tiempo valioso a la posibilidad de salvar su vida.
Actualmente, más del 65 por ciento de los pacientes con cáncer gástrico acuden a revisión cuando la enfermedad está avanzada o con metástasis. De aquí la pertinencia de sus resultados, entre ellos, el desarrollo de un anticuerpo monoclonal muy específico, que detecta en estadios tempranos el cáncer gástrico difuso, pero sobre todo abre las puertas para un tratamiento, ya que en pruebas con animales de laboratorio se logró la reducción de tumores hasta un 50 por ciento.
“Trabajamos por un anticuerpo monoclonal que pueda utilizarse para el diagnóstico y tratamiento. Ya lo tenemos, fue probado in vitro e in vivo en ratones. Los resultados son que al inyectarles el anticuerpo se reduce el tamaño del tumor un 50 por ciento en 60 días. Nos falta la experimentación en humanos, pero hacia allá orientamos el alcance de este trabajo”, afirma entusiasta Díaz y Orea, quien también es jefa del Departamento de Inmunología Experimental de la Facultad de Medicina de esta Universidad