Hablando con la periodista Danielle Pergament para un artículo de portada de la revista Allure, Aniston contó que "pasó por cosas muy duras" a finales de sus 30 y 40, pero que eso la convirtió en la persona que es hoy.
"Intentaba quedarme embarazada. Fue un camino difícil para mí, el camino de tener un bebé", admitió.
"Todos los años y años y años de especulación... Fue realmente duro. Me sometí a la fecundación in vitro, bebí tés chinos, lo que se te ocurra. Le estaba dando todo", dijo Aniston.
"Habría dado cualquier cosa por que alguien me hubiera dicho: 'Congela tus óvulos. Hazte un favor'. Simplemente no lo piensas. Así que aquí estoy hoy. Ese barco ya zarpó".