Ocho de de cada diez chilenos que votaron en el plebiscito optaron por derogar la actual Carta Magna, promulgada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet.
De acuerdo con los datos del Servicio Electoral de Chile,78.27% de los votantes optaron por la aprobación de la nueva Constitución, en tanto que 21.73% rechazó la propuesta.
En medio de la pandemia de COVID-19, los ciudadanos acudieron a las urnas para participar en un plebiscito en el que aprobó la creación de una nueva Constitución —y de una vez, sepultó el “legado” de la dictadura de Augusto Pinochet, militar que llegó al poder tras un golpe de Estado en la década de los 70 del siglo XX.
Con tan sólo dos preguntas: “¿Quiere usted una nueva Constitución?” y “¿Qué tipo de órgano debería redactar la nueva Constitución?”, se tejió y tejerá el destino de Chile.
Los festejos por los resultados llenaron las principales calles y plazas de la capital, en un hecho histórico para esta nación.