Veamos, ni Morena es la gran maquinaria electoral, ni la oposición es tan mala.

El presidente López Obrador hizo de todo, incluso violar la ley electoral más de una vez en su mentada “mañanera”, e incluso construyó el nuevo aeropuerto en el Estado de México con la finalidad de obtener una gran victoria, “venceremos por dos dígitos decían” eufóricos los simpatizantes de la 4T.

Lo cierto es que a penas lograron alcanzar los 9 puntos de diferencia y la elección se cerró muchísimo, el PAN, PRI y el PRD, con la victoria en Coahuila ahora saben que juntos, en unidad y con buenos perfiles pueden ganar en el 2024.

En cambio Morena y sus aliados (PVE y PT) saben que sino van unidos pueden perder, saben también que no metiendo todo el aparato federal con todo lo que eso implica, lograron arrasar en el Edomex, su triunfo en el Estado sin duda es agridulce, su dirigente Mario Delgado y sus corcholatas no deben echar las campanas al vuelo, ni si quiera el inquilino del Palacio Nacional.

Señores de la Alianza a trabajar para darle equidad democrática al país, señores de la 4T “serenos morenos” sin unidad no se consolidará su Cuarta Transformación el próximo año.