En dólar y la inflación volvieron a alcanzar cifras exhorbitantes, lo que se ve reflejado en el alza de los productos de la canasta básica, la gasolina no baja y la generación de empleos es nula, debido a la confrontación constante de AMLO con los empresarios.
A todo esto habrá que sumarle los estragos de la pandemia, el mal manejo de la emergencia sanitaria por parte del presidente y de su gabinete ocasionaron una enorme cantidad de muertes, sin contar los pequeños negocios y empresas en general que también fenecieron, aumentado la actual crisis que vivimos y que sólo Andrés Manuel y sus seguidores (diputados locales, federales, senadores y funcionarios) no ven, o menosprecian o simplemente no aceptan por te ser otros datos.
A la mitad del camino del cambio verdadero, de la redención de México y de la Cuarta Transformación, lo cierto es que el país está envuelto en un populismos absurdo, que ha estancado el desarrollo y el futuro de México, pero lo más grave, es qué hay mujeres y hombres que no les importa la realidad y siguen creyendo en el presidente a pesar del costo tan grande que se está generando.
Hoy en la 4T hay risas, abrazos, alegría, discursos sin sustento, porque ellos tienen otros datos, pero pronto muy pronto la gente verá la realidad y se darán cuenta del espejismo que ha representando López Obrador y su Cuarta Transformación.