El vehículo aéreo, un modelo Embraer, llevaba a bordo a 89 personas, de las cuales eran siete tripulantes y 82 pasajeros.
Cabe señalar que este hecho ocurrió mientras el vuelo UB103 realizaba un recorrido desde Rangún a Mandalay. Es decir, durante este trayecto, el piloto decidió aterrizar, al percatarse que el tren de aterrizaje delantero estaba bloqueado.
Según diferentes medios, el piloto decidió sobrevolar el aeropuerto Mandalay Tada-U por dos veces hasta que se acabara el combustible para que así se evitara una explosión antes de que se llevara a cabo el aterrizaje.
Además de que en todo momento usó el tiempo para coordinar con los controladores aéreos y asegurar que el terreno esté despejado.
Al respecto, el director adjunto de la aviación civil Ye Htut Aung indicó lo siguiente: “tuvieron que aterrizar con las ruedas traseras. El piloto pudo hacerlo con talento y no hubo víctimas”.
Finalmente, el avión acabó deslizándose sobre la parte delantera contra el asfalto hasta frenar en mitad de la pista.
Con información de regeneracion.mx